Asebeia es la transcripción del término griego ασέβεια (compuesto
de alfa privativa y σέβας, sébas = cosa sagrada) literalmente resultaría entonces repudio o negación de lo sagrado. No obstante se traduce por
impiedad.
La asebeia, en la Atenas de Sócrates, era un delito castigado con el
destierro o con la muerte. Muchos ilustres filósofos griegos fueron acusados de
asebeia (Anaxágoras, Sócrates, Protágoras o Diágoras).
No hay que confundir la asebeia o impiedad con el ateísmo. Éste no se refiere a la negación (o privación) de la piedad, sino a la
privación o negación de Dios (o de los dioses). Pero la asebeia no es necesariamente ateísmo; el
deísta puede ser impío pero no es ateo, y el ateísmo no implica la asebeia (un ateo
ontológico que niega al Dios monoteísta puede ser piadoso con los dioses del
panteón politeísta).
La impiedad entendida en un sentido amplio, esto
es, como irreligiosidad, caracteriza al racionalismo filosófico por ser éste
incompatible con la aceptación de verdades alcanzadas desde fuentes praeterracionales
como la fe o la revelación.
Fuente: Enciclopedia Symploké